martes, 12 de marzo de 2013

Palmeritas de Hojaldre

Receta Estrella durante una temporada














Hoy me he decidido por unas palmeritas de hojaldre. Durante mucho tiempo estuve poseida por esta receta. Es tan fácil y tan resultona y queda taaaan rica que cuando la descubres nace un vínculo extraño entre ella y tú...pero tranquil@s, con el tiempo se pasa (solo un poco), y deja cabida también a otras recetas.

Tengo que dar las gracias a  http://www.isasaweis.com/ porque de allí aprendí a hacerlas y la verdad es que lo explica con mucho arte y mucho cariño. Os dejo el link de su videotutorial por si queréis echarle una ojeada ;)    
http://www.isasaweis.com/cocina-y-dietetica/recetas/dulces/video/palmeritas

Las he llevado a comidas familiares, cenas con amigos, "merendolas", al trabajo, etc. ¡Siempre han tenido un éxito rotundo!

Ingredientes:

- Hojaldre fresco (también puede ser congelado, pero a mí me gusta más cómo quedan con el fresco. Yo siempre utilizo el que venden en Lidl, marca Belbake)

- Azúcar

Elaboración:

Lo primero y más importante es limpiar bien el mármol o la mesa dónde las vamos a hacer ;p
Espolvoreamos el mármol con abundante azúcar (como dice Isasaweis: es lo único que llevan y es lo que le da la gracia, ¡y tiene toda la razón!).
Extendemos la masa sobre el azúcar, retiramos el papel de horno que lleva la masa y lo reservamos para después.
Apretamos con las manos (¡limpias también, jejeje!) la masa sobre el mármol para que se pegue bien el azúcar.
Espolvoreamos por encima abundante azúcar y pasamos el rodillo para que se incruste bien a la masa.
Doblamos los dos extremos de la masa hacia el centro, de manera que coincidan en el medio. Repetimos la acción volviendo a doblar los extremos hacia el centro, y finalmente doblamos la masa a la mitad, poniendo un extremo encima del otro.


Sobre una madera, hacemos cortes rápidos de medio centímetro de grosor. (El grosor de las palmeritas es un poco al gusto, pero a mí me gusta hacerlas finitas porque así salen más crujientes y se mantienen crujientes durante varios días).
Cogemos el papel de horno que habíamos reservado y lo ponemos encima de la bandeja. 
Colocamos las palmeritas bien separadas, porque al meterlas en el horno es cuando se hinchan y cogen realmente la forma de palmerita (a mí me encanta pegar la cabeza al cristal del horno para ver este momento de metamorfosis...el momento en que los proyectos de palmerita se van hinchando y se van formando las palmeritas! Cómo una niña pequeña... ;p)
Ahora sí, ponemos las palmeritas en el horno que hemos precalentado a 210º. Yo las pongo a media altura y el horno por arriba y por abajo. El tiempo de cocción dependerá del grosor de las palmeritas, y de lo doraditas que las quieras. ¡Cuando ves que están doraditas las sacas! Para darte un tiempo aproximado, yo las hago de medio centímetro de grosor y en 10 minutos ya están hechas. De todas maneras, si tienes la cabeza pegada al horno, como yo, ¡imposible que se te quemen! 

Cuando se hayan enfriado, ¡están listas para comer!
Podemos hacer versiones, mojando la mitad de la palmerita en chocolate fondant y dejando enfriar sobre papel de horno. O incluso mojándola entera. También hacer palmeritas saladas ¡o lo que se te ocurra! Veremos algunas versiones de éstas más adelante ;).



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